Hoy es 10 de mayo, uno más desde que empecé a celebrar este
día, pues mamá lo detestaba. Aunque recuerdo que los últimos años nos valía e
igual la buscábamos y no le decíamos felicidades pero nos la llevábamos a comer
o al cine, o a pasear, a estar con ella nada más.
Pongo a Carmen Aristegui en vivo y veo una ejecución hecha
por el ejército grabada por una cámara de seguridad. ¿Hay algo que celebrar me
pregunto?
A mí al principio esto del festejo del 10 de mayo me
gustaba, por ahí de la adolescencia, pero luego fui conociendo más y más mundo
y conocí a las “Locas de la plaza de Mayo” y ya no estaba tan segura de que
este fuese un día para celebrar.
Mis hijas y sus incursiones en el teatro y la danza en la
escuelita a la que iban me hicieron desear el festejo, entre otras cosas me
mataba de la risa lo que yo bauticé como “El balcón de Teresa”, porque los
chamaquitos leían en voz alta lo que habían escrito para su madre en un
cuadernillo que hacían por grupo. Yo alimentaba mi ego materno pues nunca
recibí grandes reclamos, mis hijas escribían bien, bonito y halagándome
siempre. Era grato. Y no se diga si tenían que salir en alguna obra o baile, le
poníamos todo el entusiasmo y nos divertíamos en grande antes y después del día
de la madre. Fueron buenos tiempos.
Mi amiga Rosalinda está documentando vía FB día a día cada muerta. Hay días que son más de una. ¿Podrán mis hijas y sus hijas transitar con más tranquilidad y libertad algún día?
Con los años he ido aprendiendo un montón de cosas sobre ser
madre y sobre festejos y todas esas cosas que implican mercadotecnia. Hace unos
años pensaba que todos los días deberían de ser día de algo, para poder
festejar siempre, tener algo que festejar día con día. Hay que tener cuidado
con lo que se desea. Hoy existe un día para todo: el gato, el perro, el piojo,
la hemorroide, etcétera, etcétera, ya sean pendejadas o no la gente festeja
cada cosa… No sé si eso de que cada día haya un festejo es bueno o malo, lo
malo es la mercadotecnia que rodea todo esto. Y cómo nos distrae a veces de las
cosas.
Yo creo que fui y soy una buena madre, lo que di lo di
convencida, creyendo que era lo mejor y a veces lo único que podía dar.
Disfruté inmensamente mi papel de madre, también lo sufrí, durante sus
adolescencias, sin embargo ser madre ha resultado muy grato. Ahora a veces dudo
un poco, cuando escucho a mis hijas reírse de cómo me mentían o engañaban. Me
duele un poco porque sinceramente en su momento yo no me daba cuenta. Pero pues
cada quién. Me ha costado mucho trabajo conmigo misma hacer que la gente no me
tema. Y no estoy tan segura de que me guste que no lo hagan. Soy muy mala
recibiendo críticas, pésimo, tratándose de una escritora.
Además de Lesvy dos muertos más en CU, uno con el mismo
método, ¿ya no se puede ir ni a la universidad en paz?
Me gustaría decir que soy una feminista que lucha en contra
del patriarcado, bueno, tanto como luchar… Eso de luchar, ya quisiera yo, puro compartir memes en FB, leer y leer,
aprender. No suelo opinar mucho de las cosas si no las entiendo a profundidad y
si soy honesta a veces me da hueva, me digo que yo ya hice mucho, lo cual por
supuesto no es cierto, ni siquiera hice todo lo que pude cuando debí
hacerlo, pero bueno, digamos que hice algo para mejorar este mundo, sigo
pensando que es nada.
El video de la ejecución. Dijeron que había cuatro muertos. Las madres de esos muertos. ¿Qué tienen que celebrar?
El video de la ejecución. Dijeron que había cuatro muertos. Las madres de esos muertos. ¿Qué tienen que celebrar?
No he dejado de recordar a las madres de mi familia, a Emma,
Aura, Reynalda, especialmente. Ellas y su generación, no la tuvieron nada fácil. Son las
pioneras. Aunque a decir verdad se quedaron muy cortas en los logros porque ni siquiera se
planteaban logro alguno, muchas sólo estaban mal paradas y las golpeó la modernidad, a unas las puso a chambear, a otras a hacer ejercicio, otras a estudiar, otras a casarse bien, en fin, es larga la lista de desatinos de esta generación de mujeres que dieron rienda suelta a sus pasiones y se pasaron a la sociedad por el forro.
Por sus frutos los reconoceréis
Pienso en Esther, en Eros, en mis hermanos como padres. En
todas las madres de mi familia. En todas las madres que conozco.
A
juzgar por los frutos, en su mayoría tienen hijos independientes y reflexivos,
son una generación mejor que la nuestra. No sé si mis hijas vayan a tener
hijos, ellas dicen que no, yo lo respetaría, no es fácil ser madre, menos una
madre que se autocuestiona, que se da cuenta que tiene mucho que aprender todos
los días; y ellas son así, preciosas ambas, trabajadoras, talentosas, pero se
la pasan cuestionando su vida, siempre quieren mejorar; creo que lo hice bien,
pese a todas las broncas me siento orgullosa de mis cachorras.
Ni hablar, no hay mucho que celebrar, este mundo está fatal, pero qué le hacemos hay que salir adelante.
Feliz día de la madre a todas
La flaca de la esquina, mayo 10 de 2017